Cundo en nuestro rostro aparecen señales de estrés, fatiga, falta de vitalidad y luminosidad, la Mesoterapia Infiltrada con vitaminas y Ácido Hialurónico es un tratamiento médico estético que consigue reponer su equilibrio y regenerar tu piel, dejándola más firme y joven.
Mediante micro inyecciones se le aporta a la piel un cocktail vitamínico y una serie de principios activos esenciales para nuestra piel.
El ácido hialurónico, vitaminas A, B, C, E y K, minerales, coenzimas y ácidos nucleicos permitirán hidratar tu piel en profundidad y favorecer la reducción de la flacidez estimulando la producción natural del colágeno y elastina en el rostro.
Con esto conseguiremos atenuar los surcos y arrugas, mejorando así el aspecto de la piel, reduciendo así las imperfecciones y lesiones, es la forma más completa de revitalizar tu rostro y regenerar la piel, con un efecto inmediato.
Los procesos de infiltración aportan a la piel elementos esenciales para su recuperación y salud.
-El proceso consiste en la inyección de productos tolerados por el organismo para estimular el metabolismo de manera natural para conseguir los resultados deseados.
Es un procedimiento prácticamente indoloro, rápido y con efectos inmediatos.
Durante la sesión de mesoterapia infiltrada se aplica mediante micro inyecciones una solución de vitaminas A, B, C, E y K, ácido hialurónico, minerales, silicio orgánico, coenzimas y ácidos nucleicos en la piel. Estos principios se inyectan a nivel del estrato epidérmico y permiten activar el metabolismo, la producción de colágeno y de elastina. El proceso desencadena una acción hidratante y revitalizante profunda que aporta luminosidad y firmeza inmediata al rostro.
Se requiere diagnóstico médico, es prácticamente indoloro, en el tiempo de recuperación pueden observarse ligeras inflamaciones y enrojecimiento en la zona tratada que remiten al cabo de pocas horas, al finalizar la sesión se puede volver a la rutina diaria, la duración del tratamiento depende de cada caso, la duración de la sesión será de 30 minutos
-Evitar el alcohol y otros estimulantes, el tabaco, tomar sal en exceso y alimentos que fomenten la retención de líquidos.
-Usar protección solar y no exponerse al sol.
-Tomar agua en abundancia para mantener la piel hidratada y facilitar eliminación de toxinas.
-No realizar infiltraciones en 15 días mínimo.
-Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
-Personas con infecciones activas en la piel, como hipersensibilidad cutánea o alergia a alguno de los componentes inyectados.