Este tratamiento es proveniente de Francia y consiste en administrar pequeñas dosis de productos homeopáticos en la primera capa de la dermis (justo debajo de la piel), mediante inyecciones que no provocan ninguna molestia.
Estas infusiones logran una disminución progresiva (en unas diez sesiones) de las áreas problema, ya que al actuar directamente sobre el tejido adiposo liberan el exceso de grasa y toxinas.
El tipo de productos que se aplica varía de acuerdo con las necesidades del paciente, ya sea que se desee mejorar su circulación u oxigenación o metabolizar y acelerar las paredes de las zonas de grasa para acelerar la desintegración de ésta.
Lo único que se hace es limpiar el área a tratar con alcohol antes de pincharla con agujas de medida especial.
Las partes del cuerpo que más suelen acumular grasa y que más incomodan a las mujeres son: chaparreras, muslos, papada, glúteos y abdomen.
Si se quiere potencializar el resultado existen los llamados cocteles: una mezcla de compuestos vegetales liporreductores, circulatorios, reafirmantes y moldeadores.
Después de las inyecciones es recomendable dar un masaje manual drenante para movilizar la grasa y así disolverla más rápidamente.
Al finalizar cada sesión es importante beber mucha agua para que el cuerpo libere las toxinas que se desprenden con el tratamiento.